domingo, 6 de diciembre de 2009

Dulce noviembre

Noviembre es un mes triste. Los días se acortan, el frío empieza a doler, y la única fiesta sirve para recordarnos a los que murieron, que siempre son los mejores.

Pero este noviembre es diferente.

El frío viene con miedo a instalarse. En el día de los muertos ver a los niños disfrazados nos pinta una sonrisa. Mis bibliofílicas cuestiones se resuelven satisfactoriamente.

Un vendedor de IberLibro me envía el último libro de «Joyas de la Biblioteca» que había encontrado en las librerías en Internet.

El último ejemplar disponible en librerías.

El último ejemplar disponible en librerías. Joyas de la Biblioteca IV

De la Biblioteca de la Academia de Medicina, en lugar de decirme cómo coseguir los números que me faltan me piden mi dirección y me los envían sin costo alguno. ¿Hay algo mejor que libros gratis?

Colección completa.

Colección completa. Con estos cinco volúmenes.

De la Nacional me envían un presupuesto para que me envíen una copia de las páginas que me faltan de mi libro de Moya con un importe comparable al de un almuerzo. La próxima vez que pueda ir a la Nacional les llevaré unos bombones. Sí, sí, de verdad que pienso hacerlo.

Fui a ver a mi encuadernador fino, y tras hablar de libros y de material de encuadernar antiguo, del mercado del libro, mientras oíamos música clásica, me ha hecho un precioso trabajo con un libro del XVI.

Encuadernación fina.

Encuadernación fina. Con título, líneas y florones dorados y cinco falsos nervios.

Fui a ver a mi encuadernador barato, y mientras esperaba que acabase de dorar mi libro que se retrasó más de una semana, estuve admirando una colección de calendarios de mujeres desnudas de diferentes años, todavía vírgenes. Me refiero a los calendarios, de los que no se había quitado ni la hoja anterior a enero, donde viene el año. Me ha hecho un trabajo digno para un libro del XIX.

Encuadernación digna.

Encuadernación digna. Con título dorado.

El 20 de noviembre en Folio complutense publican una entrada sobre blogs sobre el libro antiguo donde se habla de este blog. Y además muy elogiosamente.

A principios de mes encontré un gótico post-incunable a un precio ridículo en ebay. Lo fui siguiendo como sigo muchos otros, pero esta vez el precio a los cinco minutos del final era una tercera parte de lo que estaba dispuesto a pagar, así que en el último minuto pujé y aún hubo dos intentos de sobrepujarme, cosa que no ocurrió. El precio final fue un 70% de lo que yo pujé.

Portada con megamarca de impresor.

Portada con megamarca de impresor. Supongo que para compensar, su apellido es «Petit»

Detalle de un principio de capítulo.

Detalle de un principio de capítulo. Esta tipografía me vuelve loco.

Rozando el cambio de mes me ha llegado. ¿Hay alguna otra manera mejor de terminar el mes?

2 comentarios:

Galderich dijo...

Fantástica música para este noviembre exitoso. Te olvidaste de comentar que además de todo esto has realizado el gran buscador de bibliófilos. !Noviembre provechoso, sin duda!

Diego Mallén dijo...

¡Hermosura de gótico impreso por Jean Petit! Buena adquisición, un gótico en condición original es amigo fiel.

Saludos bibliófilos.