jueves, 9 de marzo de 2017

Cómo hacer una encuadernación suntuaria

Cómo hacer una encuadernación suntuaria

Despreocupado lector

Si te apetece tener un libro con una encuadernación suntuaria, imitando las obras medievales, bizantinas o armenias, este tutorial o cuaderno de bitácora puede ayudarte.

Si buscas un tutorial real, sigue buscando, esta receta es más bien una parodia de un tutorial

Hay una máxima bibliófila que dice que no hay que gastar más en la encuadernación que en el libro. Yo me la he pasado. Ampliamente. Cada uno tiene sus aficiones.

Tiempo de realización: 3 años. No he tenido demasiada prisa.

Estos son los 12 sencillos pasos a seguir:

1. Conseguir un libro renacentista

Si tiene espíritu de incunable mejor.
Del que queden pocos ejemplares, que tenga grabados, con tipo de letra gótica y que contenga notación musical.
A falta de estos ingredientes se puede usar otro tipo de libros. Pero no es lo mismo.
Que esté sólidamente encuadernado (cuadernos cosidos) aunque destapado (sin tapas). De esta manera lo estoy reforzando sin eliminar encuadernación antigua, algo que no haría nunca.

2. Completar los folios que faltan

Los libros antiguos sin tapas suelen estar incompletos, faltan hojas casi siempre al principio y al final. Es conveniente recuperarlos.

Se contacta con la biblioteca que me los puede escanear, enviamos la descripción de los cuadernillos faltantes (si no está foliado es difícil especificar las hojas faltantes) aceptamos el presupuesto y descubrimos que han hecho un escaneado completo, mejor que sobre que no que falte.

3. Imprimir las reproducciones

Reproducciones en impresora láser

Si lo imprimes en papel verjurado Torreón y Galgo verjurado de color crema, el encuadernador te dirá que uses uno más oscuro que se parezca más al original, que aunque se vea que no es antiguo no destaque demasiado.

Y tendrás que volver a imprimirlo en un papel más parecido al original: papel Ingres 'Fabriano' 90gr. color arena.

4. Reintegración de zonas perdidas y limpieza

Teniendo en cuenta:

  • Características del papel de injerto
  • PH Neutro o desacidificado
  • Corondeles y puntizones en la misma dirección que el original
  • Tono similar al soporte (punto anterior)

En mi caso se lo he dejado al encuadernador/restaurador y él se encarga.

5. Buscar ejemplos inspiradores

Podemos inspirarnos buscando imágenes de encuadernaciones en Internet, yo puedo pasar horas haciendo esto.

6. Diseñar la decoración

Diseños
Realmente hice muchos diseños
  • Que homenajee la encuadernación antigua pero que no deje dudas de que es moderna
  • Que no sea excesivamente hortera (no sé si le he conseguido)
  • Hacer muchos diseños

7. Buscar complementos

Estos son algunos de los sitios donde busqué complementos para la encuadernación:

Complementos encontrados:

Cruz de bronce con baño de plata con motivos de La Pasión de estilo Románico. (años 40 aprox.), 22.00, 2015-10-26
Piedras de Swarovski de fondo plano

Piedras preciosas o semipreciosas. Siempre me han llamado la atención los tesoros con gemas de «La isla del tesoro» o de «Cinco y el tesoro de la isla Las aventuras de Los Cinco», pero no son muy caras, si se compran sin estar engarzadas en una joya. Además el rubí y la esmeralda son sintéticos. No sabía que se pudieran fabricar.

  • Citrino natural brasileño dorado de 14x10mm: 12.05£
  • Esmeralda de 25x15mm: 14.92£
  • Rubí sintético de 20x27mm: 26.66€
  • Topacio azul de 48.00 ct.: 9.18€
  • Amatista púrpura de 13.99 ct.: 3.67€
  • 2 Alejandritas de 46.75 ct.: 13.78€
Cliché de bronce
Encontré, sin haberlo buscado, un cliché que es una reproducción moderna de un grabado xilográfico incunable. No lo voy a añadir a la encuadernación pero algo haré con él.

8. Buscar un encuadernador

  • Con varios premios nacionales de encuadernación
  • Que le gusten estos experimentos
  • Que restaure y limpie las hojas originales
  • Que ponga pasión en su trabajo

Por suerte es el mío: Eduardo Giménez Burgos

9. Orfebre

Las gemas no tienen fondo plano sino que acaban en punta, no hay manera de ponerlas directamente en la tapa y que sean estables.

El encuadernador me ha recomendado que las engarce para que tengan una posición estable.

He ido a un taller de joyería y después de darle vueltas me lo pueden hacer por un precio entre tres y cinco veces superior al de las gemas.

Adaptando el concepto Zen del bibliófilo «No gastar en la encuadernación más que en el libro» y teniendo en cuenta que cuesta más el collar que el perro he optado por el DIY que en castellano se puede traducir como «buscarse las castañas».

Armado con unos tutoriales de joyería, un soldador y otras herramientas me pongo a probar mi capacidad de aprendizaje.

Alambres soldados, no va mal
Base rectangular con 4 alambres soldados para engarzar
Coloco la piedra encima
Presento la piedra, el topacio azul
Doblo las patillas: queda fatal, aunque no se rompiera alguna pata
Doblo los alambres para que sujeten la piedra. No aguantan mucho
Prueba con aluminio dorado plano y pegamento
Cambio de estrategia, alambre plano de aluminio y pegamento. No se puede soldar el aluminio fácilmente
Ha quedado mejor que con los alambres soldados
Resultado: me han quedado como un churro y al intentar ponerlas en la tapa se han salido de su engarce. Por suerte mi encuadernador ha realizado una tapa con piedras engarzadas que las ha hecho un joyero diferente al que conocía yo. Éste me hace los engarces mucho más baratos de lo que pensaba. Así sí que quedan bien.
Engarce profesional y no muy costoso, Roses Bisutería

10. Pruebas con otro libro

A ver que tal queda... No estoy muy convencido, hago pruebas presentando los adornos en otros libro.

Del mismo tamaño

11. Libro encuadernado

Este es el resultado final:

Portada con cruz, pedrería y orla de cristales.
Lomo con título dorado y cuatro nervios.
3
Contratapa con cabujones y grabado de un calvario similar al del libro. Utilizo el cliché que me encontré para realizar un grabado en la contratapa.

12. Funda

Aunque puede parecer que ya habíamos acabado, me preocupaba que la encuadernación se llene de polvo o se desgaste al meter el libro en la biblioteca, o que arañe a otros libros, así que hay que buscar una solución.

Decía el Rey de las Cosas Pequeñas que los objetos buenos llevan funda, así que para proteger las tapas que protegen al libro busco una caja, hornacina, urna o funda:

Ejemplo de protección para libros en el escaparate de una tienda de muebles, una amiga exclamó ¡Ni que fuera un queso! Y se despejaron mis dudas. Éste no.
Expositor de cristal, realmente bonito. Creo que la venden en Scriptorium con la Biblia de San Vicente Ferrer.
Mientras me lo pensaba desapareció de la página de ventas, otro descarte.
Se me va bastante la pinza. Llegué a considerar hacer algo similar a esta urna de joyería.
Funda de metacrilato a medida, sugerencia de mi encuadernador.
Me parece la mejor opción porque permite mostrar el libro de pie, echado, o meterlo entre los libros sin que la decoración se dañe o dañe los libros contiguos.
Otra vista de la funda. La he encargado en una empresa de metacrilato tras tomar cuidadosamente las medidas.

Resultado final

Vista en ángulo para que se vea la funda de metacrilato.
Otra vista en la librería
Reflejos de colores imagen 0
Reflejos de colores en el techo, no era el objetivo de esta encuadernación pero es un bonito efecto colateral.