No hemos encontrado pistas de la manera sencilla, ahora toca trabajar.
 
 Puesto el cuerpo del delito en la
camilla o cuna para libros 
y lo fotografiamos para poder estudiarlo sin causarle daños.
 
 El que no tenga numeración además de una característica 
primitiva es un coñazoincordio, es muy fácil dejarse una página o no 
poder anotar lo que encuentro. Por eso es necesario 
fotografiarlo.
 
 Estas
fotografías del libraco 
las voy subiendo a PicassaWeb.
 
 En un principio he dividido al libro en cuatro secciones A, B,
C y D, basándome en espacios en blanco que los separan o en 
formatos diferentes.
 
 Empiezo a leer o mirar o escudriñar la sección A. Las 
abreviaturas de los libros medievales (las mismas que las de 
los manuscritos) son criminales, comparados con los amanuenses,
los críos con los mensajes SMS son unos catedráticos de la 
Academia.
 
 Además no hay separaciones claras entre secciones, ni 
indicaciones de qué es esa sección, un lío.
 
 Me es de gran ayuda el libro Dizionario di abbreviature latine ed italiane.
 
 La sección A parece ser la liturgia común. Mucho trabajo y 
pocos resultados tangibles. Intangibles sí: cojo mucha 
soltura leyendo este libro.
 
 La sección B parece ser un psalterio, o libro de oraciones, 
no creo que me aporte muchas pistas así que me lo salto.
 
  
  
 
 En la sección B comienza con un texto que en la lectura 
inicial no había entendido: «Incipit breviariū ꝺ 
feſtivitatibꝰ totiꝰ āni ſcꝺz cōſuetudiem ſedis vicen̄» que una 
vez desabreviado queda: «Incipit breviarium de festibitatus 
totius anni segun consuetudiem sedis vicensis» que en romance 
queda «Comienzo de breviario de fiestas para todo el año 
según la costumbre de la sede (episcopal) de Vich».