Caja provisional para libros desencuadernados
Me he comprado un libro desencuadernado.
Es antiguo y bonito así que me lo pude comprar porque está desencuadernado, incompleto y con túneles de polilla en el texto.
Y como cumple las condiciones necesarias (Biblia de los bibliófilos, 6 y 9) para hacerle una encuadernación digna he ido a mi encuadernador de confianza a pensar que encuadernación le iría mejor.
Después de quedar para que me enseñe una encuadernación en pergamino que ahora no tiene en el taller y dejar claro que la encuadernación tiene que ser fácilmente eliminable por un profesional me echa un jarro de agua fría: no puede hacerlo hasta julio.
Es un profesional muy preciso, tanto en el trabajo como en las fechas, si no puede hacerlo no da falsas experanzas.
¡Pero no puedo tener un libro en un paquete 4 meses!
¡Tengo que ponerlo al lado de sus hermanos!
Así que he buscado como hacer una caja o funda temporal y en Internet me he encontrado no sólo la descripción de las cajas que se utilizan en las bibliotecas de fondo antiguo sino unos tutoriales paso a paso de la Universidad de Upsala, eatán en inglés pero se sigue aunque tengas el sonido quitado.
Este ha sido el resultado: